dilluns, 3 de novembre del 2008

Yo también quiero elegir mi verdugo


Yo también quiero elegir mi verdugo: decía Negu Gorriak en una canción, Bush o Clinton, por aquel entonces. Hoy estos dos, que no tengo ganas de ni nombrar, y que representan la misma mentira, la misma pesadilla americana para quienes no se pliegan a sus pies, para quienes de verdad quieren un mundo justo y libre.

Nosotros no vamos a votar en USA, pero vamos a sufrir sus consecuencias. ¿Alguien conoce, por ejemplo, al presidente electo de Dinamarca? Nos influye en nuestras vidas, nos señala apunta o dispara... la respuesta sería un "NO" con algunos "peros". Sin embargo, lo que vaya a hacer el futuro presidente de USA nos influirá, y mucho, ya sea si nos mata un marine o si nos sube el petroleo o los tipos de interés. Entonces, ¿Por qué no puedo yo elegir a mi verdugo? ya conocemos las vidas de estos dos, lo que van a hacer con su gente, y con el resto de la humanidad. Y es que cuando pasan los USA por un sitio, para inyectar democracia (como decía M.Benedetti) lo que inyectan es veneno.

En fin, no pretendo cambiar el mundo con estas letras, pero sí por un momento mostrar mi máxima repulsa por quienes hoy sonrien y mañana asesinarán en nombre de la libertad y el progreso (y el dinero).


1 comentari:

Txaco ha dit...

O canvi de sistema o mort dirien alguns. Una moneda amb les mateixes cares és el que tenen que elegir. Quan els estadounidencs tiren eixa moneda a l'aire, hauran elegit el mateix individu (més conegut com pim-pim). No hauran elegit justícia, ni vida, ni solidaritat, ni pau, etc. hauran elegit...